La música como frecuencia del Alma
Me gustaría empezar el blog de hoy con una frase que decía Platón: «La música es para el alma lo que la gimnasia para el cuerpo»; la música tiene un poder sanador, capaz de hacernos conectar con nuestras emociones. A veces nos ponemos música para estudiar, otras para meditar, para pasarlo bien, para limpiar, etc. y todos tenemos una banda sonora personal que nos evoca y nos lleva a conectarnos con lugares dentro de nuestra Alma. Las frecuencias que nos rodean influyen directamente sobre nosotros, ya sea para darnos calma o alegría, como también es capaz de molestarnos o interrumpirnos, como el ruido, tráfico, etc. Por eso decimos que la música es la frecuencia del alma. Solo se trata de aprender a escucharnos y saber qué frecuencia necesitamos en cada momento.
¿Qué es la frecuencia del sonido?
La frecuencia del sonido es la cantidad de veces que vibra el aire que transmite ese sonido por segundo. El Hertz es la unidad más usada para medir esa frecuencia vibracional. Cuanto más alta es esa frecuencia, más agudo es el sonido, y cuanto más baja, más grave.
Efectos de las frecuencias sobre nuestro cuerpo
Te voy a dejar por aquí las frecuencias más elevadas para que las conozcas, las tengas como referencia y anotadas, y las puedas usar para tu beneficio, y elegir la que más te convenga, según el momento 🙂
285 Hz : Contribuye a la sanación de células y tejidos.
396 Hz : Ayuda a combatir pensamientos o sensaciones como el miedo o la culpa.
432 Hz : Armoniza los campos energéticos en varios planos ( emocional, mental y espiritual )
741 Hz : Limpia y desintoxica las células.
764 Hz : Regula el sistema nervioso.
852 Hz : Favorece la intuición.
963 Hz : Activa la glándula pineal.
Sonidos Binaurales : Son frecuencias de onda cerebrales que se combinan con música, para trasladar a la persona a un estado de conciencia alterada, de meditación o relajación profunda.